miércoles, 21 de noviembre de 2012

Artículo 4 Clase Virtual # 4

Estimados estudiantes:

A continuación les remito el artículo correspondiente a esta clase # 4.

1. ¿Somos realmente los costarricenses, el problema? Somos el problema o somos parte del problema. ¿Cuál  sería su posición al respecto?

2. ¿Cuál sería su propuesta personal para afrontar este problema?

_________________________________


Abril, 2012
Editorial
Licda. Liza Fendt
Los ciudadanos somos el problema.

Tantas personas expresan su preocupación desde diversas perspectivas, disciplinas, y por todos los medios. Sin duda en Costa Rica hay mucho por hacer. Vivimos la sensación de que no avanzamos en la solución de problemas que todos conocemos y enfrentamos. Esto genera una insatisfacción con los gobernantes y un desgaste de la imagen positiva de la democracia. No ayuda el hecho de que los diputados recetan a los ciudadanos leyes que ellos incumplen. Tampoco ayuda que, los ministros que insisten en que el problema fiscal se origina en que los ciudadanos evaden sus impuestos, no paguen sus impuestos, ni que los recaudadores en jefe, que olvidaron pagar sus impuestos, se excusen diciendo que ese olvido era confidencial. La falta de ética de los políticos y los burócratas, es un ingrediente innecesario pero alarmante de la crisis actual.


Costa Rica logró grandes avances sociales y económicos desde la década de los 50,  sin embargo, las reformas que se realizaron entonces y generaron tantos beneficios se han agotado. De hecho, Costa Rica se viene sosteniendo en lo económico pero deteriorando en lo social desde hace ya varias décadas. Nuestra economía muestra dinamismo por estar vinculada al mundo y por contar con un vigoroso y flexible, sector privado empresarial que sin duda ha recibido guía y apoyo del estado, en la forma de estructuras de promoción y apoyo al desarrollo y la inversión en Costa Rica, y en la forma de tratados de libre comercio que ofrecen ventajas y oportunidades a las empresas costarricenses, y se beneficia de la estabilidad cambiaria y de reglas claras en el manejo macroeconómico del país. La capacidad empresarial costarricense está demostrada, sin embargo se ve obstaculizada por los engorrosos procesos burocráticos del gobierno,  limitada por la insuficiente plataforma de infraestructura y últimamente por los costos crecientes de los servicios públicos, los impuestos y por un estado ineficaz que proyecta un crecimiento irracional sobre sus espaldas. Aún así, los empresarios buscan la eficiencia, la competitividad, y por supuesto, su beneficio. Este último desafortunadamente ha sido marcado como el origen del problema social costarricense, siendo, sin duda, lo único que mantiene el país a flote.

En el ámbito social es donde Costa Rica enfrenta sus mayores retos. La calidad de la educación, que solía ser el motor del desarrollo del país, se ha deteriorado a niveles alarmantes. A pesar de que se invierte una proporción importante del presupuesto nacional en la misma, esto no garantiza que la calidad se sostenga o mejore. Los sindicatos de maestros evitan que se seleccionen mejores maestros para nuestros niños. Los programas educativos están desactualizados a tal punto que tienden a empobrecer la capacidad de razonamiento de los estudiantes. Los maestros de Inglés no solo no logran enseñarlo, ellos mismos no cuentan con maestría en el idioma.
La institución que provee de servicios de salud a la población enfrenta una crisis financiera y de calidad, originada en su ineficiente administración y en la prevalencia de intereses de los gremios que la forman. Los costarricenses pagan por sus servicios de salud en forma obligatoria, cautiva y adelantada y no cuentan con los servicios en la calidad, oportunidad y cantidad necesaria.
Finalmente, para no ahondar en detalles incontables, los muchos y muy diversos mecanismos y programas cuyo objetivo es redistribuir el ingreso de los más afortunados a los menos, son tan ineficaces que la pobreza se ha mantenido en el orden del 20% de la población durante los últimos 15 años. De esta pobreza surgen las pandillas involucradas en el trasiego de drogas, asesinatos y violencia que aterroriza a los ciudadanos y los obliga a encerrarse cada vez más.

Sin duda, el origen de la crisis social y de las condiciones limitadas de crecimiento económico que enfrenta nuestro país, se origina en la incapacidad de la estructura del estado de cambiar y adaptarse a las necesidades evolutivas del país.  El estado es el que ha perdido el rumbo original que se le trazó. Se ha convertido en una organización que sólo sabe velar por su propio bienestar, siendo eficiente únicamente en asegurarse su capacidad de vegetar y crecer, manteniendo en sus filas un sistema de valores que racionaliza y justifica su ineficiencia por medios ideológicos muy arraigados en la cultura costarricense. Es el estado, liderado por políticos, el que esconde su responsabilidad detrás de una lucha de clases inexistente. Acusa a los más afortunados de no ser suficientemente solidarios, mientras desarrolla infinidad de mecanismos para distribuir los recursos entre los burócratas y los políticos y teje cantidad de excusas para explicar la ineficacia de sus programas de ayuda a los más pobres.

He oído mencionar que el estado costarricense dispone millones para la contratación de consultorías mientras cuenta con personal de planta que debe llevar a cabo ese trabajo. Los políticos destinan millones al financiamiento de personal profesional para cumplir con tareas específicas, porque los burócratas no realizan el trabajo. Para ellos los únicos requisitos son marcar su hora de ingreso y sentarse en el escritorio, nadie los puede despedir por no realizar alguna labor, en la calidad y tiempo deseada. Debido a que el personal ineficiente es inamovible, otro personal debe ser contratado para realizar el trabajo. El problema se origina en un sistema de contratación pública que se preocupa por maximizar los intereses del empleado público olvidando los derechos del ciudadano. La rigidez en la estructura del estado es el origen de la decadente situación social del país y de la corrupción que aterra al ciudadano común.

El estado es rígido porque los costarricenses son permisivos. Los costarricenses son permisivos, porque como ciudadanos no están dispuestos a darse el trabajo de exigir mejores servicios a cambio de su dinero, han olvidado que el estado existe para ellos y se sienten indefensos ante éste y ante los políticos que lo dirigen. En el fondo es un problema cultural que confunde bondad con pasividad. Como ciudadanos renunciamos a nuestro derecho de definir nuestro presente y nuestro futuro, aunque renegamos constantemente de quienes lo definen por nosotros. No construimos una misión y una visión de lo que esperamos sea nuestro país, solo renegamos de aquellos elementos negativos que nos afectan a nivel personal.
El primer paso para que cambie el estado y los políticos es que cambien los ciudadanos. Los ciudadanos tenemos que saber lo que queremos. Tenemos que demandarlo y tenemos que ser claros en el precio que estamos dispuestos a pagar para obtener lo que deseamos. Si deseamos un estado eficiente y transparente, tenemos que aceptar que eso solo es posible enfrentándonos con los intereses de los empleados públicos. Reconocer que esta será una lucha difícil y que debemos estar decididos para poder transformar a nuestro país en un país que, de nuevo, responde a los sueños de su gente.

Desafortunadamente, los costarricenses rehuimos a  esta realidad. Discutimos los escándalos del día, condenamos la corrupción de la clase política, pero queremos evitar la confrontación que realmente transformaría nuestro sistema. Quizá porque nosotros mismos estamos más cómodos con ella que con realizar el esfuerzo que implicaría una vida ética. Somos parte del problema.

Reformar el estado para que se convierta en una estructura eficiente, transparente y ágil, que atienda nuestras necesidades de hoy y prevea y se ajuste para atender las de mañana, es perfectamente posible, si así lo demandaran los ciudadanos.  Pero, como afirmaron algunos promotores del paquete de impuestos,  es una medida de largo plazo, políticamente incorrecta. Una reforma de este tipo produce una organización, que por su propia cultura, excluye al corrupto y al incapaz. No se puede esperar entonces, que sean el corrupto y el incapaz quienes la promuevan.

En lugar de añorar momentos preciosos del pasado,  los ciudadanos costarricenses deberíamos estar construyendo comprometidamente, un estado que evolucione con nosotros, se adapte a las situaciones cambiantes del mundo, sin perder de vista que es una organización de servicio civil.  Somos los ciudadanos los que tenemos que cambiar nuestros deseos, nuestras costumbres y nuestra noción de lo que debe ser el estado, para luchar con claridad por los cambios urgentes que requiere nuestro país.  Somos los ciudadanos los que debemos iniciar este cambio y esta confrontación con una visión clara de lo que el estado debe ser y cómo lograrlo.

34 comentarios:

  1. Los costarricenses somos el problema y además somos parte del problema, o sea como bien dice el artículo estamos enfrentando crisis en todos los ámbitos desde lo económico hasta lo social, ahora bien si los ticos somos muy "arrecostados"y buscamos culpables en todo lado, que si el gobierno, que la policía que los maestros, en general se deposita la responsabilidad en los demás y no en cada uno de nosotros. La mayoría no se preocupa por mantener actualizados sus conocimientos profesionales por lo que contamos con 2profesionales" muchas veces obsoletos y sin el conocimiento necesario para desempeñarse de la mejor forma, no hablo solo de la parte de gobierno pasa muchas veces en lo privado, sin embargo en este ámbito de controla un poco más ya que el que no sabe , pues no va a durar en el puesto pues sobran personas con mayor talento o mejores competencias para sustituirlo, mientras en puestos públicos como las plazas son otorgadas a largo plazo, las personas no se preocupan por ser mejores profesionales, se dedican a "sentarse en el escritorio" a ver pasar el tiempo y a ver como se pagan millones a alguien de afuera para que haga el trabajo que a el o a ella le tocaría. pero claro nadie le está tocando su salario, sigue ganando lo mismo con la ley del mínimo esfuerzo. Además el ambiente se contagia, en puestos de gobierno o públicos en general si uno no hace nada, al de a la par se le antoja y tampoco hace nada porque " de por si" no los pueden despedir de sus puestos. Los costarricenses carecemos muchas veces de visión de futuro, de anhelos de crecimiento, no digo que todos pero es la cultura en general. Nos conformamos muchas veces con lo mínimo con tal de no salir de esa "zona de comfort". Todo lo anterior corrobora que en realidad si somos el problema del porque el país está como está, porque nos pasamos quejando pero no hacemos nada por arreglar la situación.

    la propuesta para afrontar el problema iría un poco orientada a programas de educación, creo que desde pequeños debemos educar a nuestros hijos y generaciones futuras al no conformismo, a responsabilizarse por nuestros propios actos y a tomar iniciativas de solución. Hay que promover un cambio en nuestras empresas de motivación a los coolaboradores y dejar de "alcahuetear" por decirlo de alguna forma el estar gastando millones en personas externas para que solucionen los problemas internos de nuestras empresas, hay que volver a establecer leyes y hacerlas cumplir, castigar al que no las cumple y así ir poco a poco reacostumbrando a las personas. El gobierno por si solo no tiene la solución de todo, ocupa de la ayuda de cada ciudadano para hacer al país funcionar, dejar de quejarnos y tomar las riendas de acción es lo que se podría hacer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido con la compañera Adriana en el tema que formamos parte del problema nacional que nos aqueja actualmente, nos volvemos conformistas y buscamos culpables pero no asumimos nuestra propia responsabilidad como ciudadanos. Debemos crecer en valores, ser mejores y verdaderos profesionales que realmente se ponen la camiseta de su empresa, no solo aquellos que cumplimos con un perfil, que obliga en la mayoría de los casos a contratar consultorías a altos precios para solucionar conflictos organizacionales, una de las causas que está en boca de muchos es la falta de motivación y capacitación que brinde la oportunidad de crecimiento, pero en el otro extremo nos encontramos con cifras altas en preparación en el extranjero para funcionarios públicos que no comparten su conocimiento y muchos casos ni ellos mismos aplican.
      Sin duda alguna el hecho de estar actualizados en temas de interés nos brinda las herramientas suficientes para poder brindar criterios y tener la capacidad de denunciar a los corruptos e ir eliminando los llamados parásitos sociales que manchan la democracia costarricense.
      Indudablemente el capacitar y heredar conocimiento a las futuras generaciones puede ser una de soluciones que pueden minimizar el decaimiento social que enfrentamos aunado a la capacitación e inversión en temas de motivación para los colaboradores.

      Eliminar
    2. Concuerdo con Adri, todos somos el problema y por ende todos formamos parte de las soluciones que se puedan dar. No es el simple hecho de hablar en una reunion de amigos y proponer soluciones al azar, es formar grupos organizados a nivel público o privado que actuen para formar un país mejor; es con la accion de cada uno de nosotros que nuestra Costa Rica podría estar mejor. Concuerdo también cuando apunta en la propuesta la educación, debemos formar personas éticas, exigentes, con criterio propio, y eso inicia desde nuestros hogares, el reflejo de lo que somos son nuestros hijos, sobrinos, etc.

      Eliminar
    3. Completamente de acuerdo con Carolina Garro, no es hablar por hablar o simplemente como otros han comentado darse cuenta que son mansos, pasivos, pura vida, nada hacemos con darnos cuenta de nuestras carencias o limitaciones, es necesario aplicar el triángulo de la congruencia, pensar, sentir y actuar, pensamos y sentimos que somos pasivos, mansos, que solo hacemos chistes, y nos quedamos en eso... qué haremos con eso que estamos conscientizando, luego de pensar y sentir nos corresponde actuar, hechos relaes y acciones contundentes en pro del país que queremos. Y como bien se ha comentado, esto comienza con educación, la cual debe contribuir a formar personas capaces de convivir en un clima de respeto, tolerancia, participación y libertad, que conozcan sus derechos y sus deberes, que asuman y practiquen los valores que hacen posible la vida en sociedad y que respeten los derechos y lbertades fundamentales.

      Eliminar
    4. Creo que todos coincidimos en que el problema somos los ciudadanos, pro eso creo que el cambio empieza con nosotros mismos, teniendo conciencia de qeu con nuestroas actos podemos contribuimos a un mejor país. También debemos de aprender a exigir lo que merecemos y no sólo al gobierno, también a la empresa privada al trabajador que nos da un mal servicio, aprendamos a quejarnos y hacer valer nuestro derechos.

      Eliminar
  2. Considero que como costarricenses formamos parte de los diversos problemas que aquejan a nuestro país. Como indica el artículo hemos adoptado una posición de conformismo e insatisfacción frente a las innumerables situaciones que por años han afectado nuestra democracia. No luchamos por nuestros derechos y adoptamos una zona de confort frente a casos de corrupción.
    ¿Pero porqué continúan pasando estas situaciones? Como bien se hizo referencia anteriormente los costarricenses estamos tan decepcionados de la “democracia” y los jerarcas que llegan al timón del país que frente a diversas situaciones no denunciamos. Nos quejamos constantemente, posteamos nuestra disconformidad en redes social como Facebook pero pocos concretamos acciones a favor de nuestros derechos como ciudadanos. Por otra parte, aunque no podemos pecar de desconocimiento de las leyes costarricenses, muchos ticos no saben que frente a distintos abusos, discriminaciones y demás situaciones que ponga en riesgo sus derechos como seres humanos, pueden buscar asesoramiento en instancias como la defensoría al consumidor, defensoría de los habitantes, contraloría de servicios, entre otras.
    Otro aspecto a resaltar y que ha sido punto de referencia en casos y artículos anteriores es el tema de ética; la carencia que experimentamos en “profesionales” y como lo estamos viviendo en noticas y medios en los políticos. Aunado a ellos nos encontramos con detrimento social, donde podemos ver como el país se abre a múltiples trasnacionales que generan divisas pero somos cada vez más pobres en temas sociales. ¿qué pasa por ejemplo con los maestros y la CCSS? sencillo, el MEP y sus sindicatos promueven movimientos en contra de salarios, calendario escolar y no consideran el gran daño que causan a nuestros niñas, niños y adolescentes, olvidamos los derechos que se encuentran el código que los ampara como derecho indiscutible de educación. La educación comparada con otras épocas ha tenido un deterioro asombroso y que nos pone a pensar qué pasará con nuestro hijos, hermanos, sobrinos y cada PME que estudia, serán verdaderos profesionales comprometidos con su país y su moral? Por otra parte el tema de siempre; la CCSS en la que cada día se hace más grande la cadena de ineficiencia y negligencia en la mayoría de los campos. Preferimos acercarnos a centros médicos privados para obtener una mejor atención, más individualizada y ágil, pero cual será nuestra sorpresa? Al llegar el médico es el mismo que en Hospital, Ebais o Clínica no nos brindó la atención debida y nos receto la pomada mágica. Dónde está entonces el juramento de los médicos? Solo pegado en sus paredes como adorno, pero sin ningún cumplimiento.
    Por esta y muchas otras situaciones que se presentan es que no debemos perder la libertad de pensamiento, de expresión, luchemos por nuestro derechos individuales y colectivos, no permitamos que el país siga en manos de aquellos que se siguen llenando sus bolsillo a costa de nuestro esfuerzo, seamos entes de cambio, fortalezcamos en nuestros hogares, comunidades y centro de trabajo la lucha por nuestro derecho, no permitamos que nos pisoteen y que lleguemos a ver perdida totalmente la democracia costarricense.
    Alcemos nuestra voces en contra de la corrupción y con esto cierro considerando de valor de la manifestación llevada a cabo el día de hoy (21-11-12) por parte de empleados judiciales que pacíficamente buscan encontrar respuestas y un cambio positivo.
    http://www.telenoticias7.com/detalle_nacionales.php?id=151744

    ResponderEliminar
  3. Parte de la propuesta que considero trascendental no para erradicar de raíz la corrupción o problemas de ética y compromiso es informarnos más acerca de los derechos y deberes que como costarricenses poseemos. Es importante además, promover el tema ético y moral como aspectos fundamentales en el crecimiento de la democracia.
    No debemos callar y formar parte de la mordaza que quieren ponernos, denunciemos con conocimiento de causa con instancias como las que se mencionaron anteriormente, si continuamos pensando en el para qué voy a denunciar no podremos generar cambios. Recordemos que Costa Rica somos todos y como ese todo debemos unir esfuerzos y mejorar, llevemos a acciones concretas nuestras constantes inconformidades.
    Generemos programas, capacitaciones, talleres donde invitemos a la ciudadanía a ser GENERADORES DE CAMBIO. Y como aspecto final es importante que antes de emitir nuestro voto estudiemos con cautela cual puede ser la “mejor” opción de gobernante para Costa Rica, que sea una elección libre y no coaccionada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy bien Jenny ese aporte de informarnos acerca de derechos y deberes, eso debería de incursionarse en los programas educativos , hasta de las universidades. Muchas veces ni sabemos que deberes tenemos o que derechos y para poder haceros cumplir hay que conocer acerca de ellos , educarnos en el tema y denunciar el incumplimiento sobre todo. Estudiar a nuestros candidatos es de suma importancia no se puede casar uno con un partido porque si, hay que saber a quien le estamos dando la confianza y la responsabilidad de dirigir un país!

      Eliminar
    2. Concuerdo con lo de estudiar a los candidatos que desean ser gobernantes, pero que pasa cuando hacemos a nuestro criterio la mejor elección y esta persona no puede gobernar y cumplir su plan de acción? Que quede claro que no estoy hablando de este gobierno actual, sino de todos los anteriores cuando la asamblea legislativa se interpone al desarrollo del país y se envuelve en pleitos o en busca de protagonismo social en lugar de ahondar en las leyes en defensa del pueblo

      Eliminar
    3. Estoy de acuerdo con lo que indica Carolina Garro de que en la mayoría de ocasiones y a través de los años es la Asamblea Legislativa la que se interpone en el desarrollo y dan un paso atrás de buenas iniciativas que pueden ayudar al desarollo y crecimiento del país. Sin embargo, como lo mencione en mi intervención me parece que una posible solución a esto es que las personas que lleguen a ocupar una curul legislativa tengan la suficiente preparación académica y criterio para ocupar una silla que realmente es representación de muchos pueblos y cantones y no siemplemente por poner trabas y presentar proyectos de ley que no llevan al país a ningún lado y seguiremos siendo victimas del desconocimiento y falta de preparación de muchos de los diputados que nos representan en el Poder Legislativo.

      Eliminar
  4. 1. ¿Somos realmente los costarricenses, el problema? Somos el problema o somos parte del problema. ¿Cuál sería su posición al respecto?
    El estado costarricense somos todos, por lo tanto; el gobierno, las instituciones públicas, privadas y los ciudadanos costarricenses somos responsables de la situación que ha venido arrastrando y vive actualmente el país.
    Durante los últimos 20 años la realidad de Costa Rica ha venido decayendo en diversos sectores y son muy pocos los aportes que como Estado hemos hecho para contribuir al crecimiento del país.
    Aunque muchas empresas extranjeras han puesto su visión en nosotros por la excelencia en la preparación académica y la calidad intelectual de nuestros ciudadanos, últimamente; nos hemos visto opacados por la caída en esta preparación, conocimiento y dominio, como es el caso del idioma inglés, que se ha convertido en un requisito indispensable y casi que me podría atrever a indicar que en el 80% de las posiciones en nuestro país es necesario. Sin embargo, deja mucho que desear y pensar cuando ni siquiera los profesionales estudiados y preparados en esta área y que fungen como encargados de la educación del idioma en niños y adolecentes de los centros educativos son capaces de tener el dominio requerido del idioma.
    Otro de los temas en constante ebullición es el de los impuestos para diferentes productos y servicios así como las trabas del gobierno y nuestra legislación con respecto a la ley de zonas francas, lo cual ha provocado que muchas empresas extranjeras ya no quieran establecerse en el país o vean inconvenientes para seguir operando en suelo tico.
    Sin embargo, quienes sí han sacado la cara por el país en los últimos años han sido los profesionales de las áreas enfocadas a investigaciones científicas y desarrollo de nuevas tecnologías, pero, muchas veces es con aporte del extranjero que pueden trabajar.
    Como muy bien lo menciona la Licda Liza Fendt en su artículo hay mucho por hacer en nuestro país ya que la imagen positiva ha sufrido un desgaste. Nos hemos quedado con el actuar y el pensamiento de un país tercermundista, que incluso no logra ponerse de acuerdo en conjunto con la Iglesia Católica para un tema aunque sensible, importante, como lo es la educación sexual en los centros educativos de nuestro país.
    Según lo que he podido observar durante los último gobiernos, ha sido hasta esta administración Chinchilla- Miranda en donde por su mala administración; incluso, por debajo del ex mandatario Abel Pacheco, donde el pueblo costarricense ha ido despertando de los abusos por los que se ha visto afectado en los últimos gobiernos. Sin embargo, tampoco puedo dejar de mencionar que, el actuar de unos pocos no ha sido de manera inteligente y las manifestaciones de violencia que hemos vivido, donde incluso se han visto involucrados legisladores del parlamento han sido una vergüenza y dejan mucho que desear a nivel mundial del circo político en el que vive inmerso nuestro país.
    Lamentablemente la cultura pacífica y “vaga” por naturaleza que ha caracterizado a los ticos hace que únicamente podamos preocuparnos de nuestro entorno más cercano, sin pensar e involucrar factores que nos deberían de preocupar como pueblo completo.
    Hoy, debemos de estar conscientes que para el cambio que realmente queremos y necesitamos para el país, hemos de pasar por un camino un tanto empinado, en donde tengamos consciencia, para que la carrera política no siga siendo una puerta por donde cualquier persona sin preparación y trayectoria en el campo puede seguir pasando, ya que los únicos que vivimos las consecuencias de procesos de corrupción política somos todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Concuerdo en el hecho que las manifestaciones de violencia tampoco ayudan al crecimiento de nuestro país, y que los legisladores nada deben de estar haciendo en las mismas. Personalmente me duele el hecho que la universidad de Costa Rica se preste para esto, dando un día libre para asistir, congelando el cronograma de examenes, presentacion de trabajos, el asistir a las lecciones. Dicha universidad es de proyeccion social pero no se puede ir ciegamente contra el gobierno. Tanto los legisladores como la universidad tienen un papel ya establecido de fiscalizadores/reformadores y formadores respectivamente. No deben desenfocarse y perder su esencia social

      Eliminar
    2. Tambien estoy de acuerdo que las manifestaciones violentas no contribuyen al bienestar del país, tampoco atropellar los derechos de otros cuidadanos como obstaculizar el libre transitos, generar mas caos en un ambiente de caos es un desastre. Tenemos que usar los mecanismos legales que tenemos como la defensoria de los habitantes, los tribunales de justicia, la defensoria del consumidor y el principal que tenemos todo en una democracia, el voto. No aprendamos a tomar la ley por nuestras manos, eso tampoco es democracia

      Eliminar
  5. 2. ¿Cuál sería su propuesta personal para afrontar este problema?
    Me parece que una propuesta para hacer frente a este tipo de acontecimientos es un Programa de concientización, culturalización e incluso una comisión por la que deban de pasar todas aquellas consultorías aprobadas. Los encargados de este programa, serían los responsables de hacer un respectivo análisis de factibilidad y necesidades de mejora para que se pueda implementar la consultoría y el respectivo manejo del dinero y que sea un ente que se encuentre ligado o adscrito a la Contraloría General de la República.
    Igualmente, me parece que la implementación de un curso, seminario o “escuela” como se hace con la policía sería otro punto a considerar. Así, cualquier costarricense que quiera iniciar una carrera política pronto o a futuro principalmente en el ámbito legislativo pueda obtener las herramientas básicas de un profesional en dominio público nacional e internacional, ya que, muchas veces los costarricenses elegimos diputados que por años han sido personas enfocados en temas de agricultura o simplemente han tenido experiencia como maestros. Para finalizar me gustaría indicar que una realmente debemos de tomar en serio la creación de una ley anticorrupción para que todos aquellos que se llenan sus bolsillos a costas de los costarricenses realmente paguen por el daño que le hacen al estado costarricense.

    ResponderEliminar
  6. 1. ¿Somos realmente los costarricenses, el problema? Somos el problema o somos parte del problema. ¿Cuál sería su posición al respecto?

    Totalmente de acuerdo con lo que dice el autor. La actitud pasiva y el "pura vida" todo el tiempo nos tiene donde estamos, debemos asumir nuestra couta de responsabilidad y empezar a actuar. Con esto no quiero decir que los gobernantes no tengan su couta de responsabilidad pero ya es tiempo de que ciudadanos tomen una actitud proactiva y asuman la responsabilidad de defender el valor civico de cada ciudadano.

    2. ¿Cuál sería su propuesta personal para afrontar este problema?

    Hay varias aristas del problema. A corto plaza debemos facilitar trámites a los empresarios para seguir con estabilidad económica en tiempos de crisis, como bien argumentaba el autor "La capacidad empresarial costarricense está demostrada, sin embargo se ve obstaculizada por los engorrosos procesos burocráticos del gobierno, limitada por la insuficiente plataforma de infraestructura y últimamente por los costos crecientes de los servicios públicos, los impuestos y por un estado ineficaz que proyecta un crecimiento irracional sobre sus espaldas". A largo plazo debemos fomentar los valores civicos y la importancia de defender los valores de la democracia a cualquier costo. Lo anterior es tanto en niños y jovenes, sino también de los futuros profesionales, en donde se recalque no solo la ética profesional sino también las ventajas socio-historicas y económicas que ha contado el país a treavés de su historia. Por ejemplo no hemos tenidos problemas de guerrilla como Nicaragua, Colombia, debacles económicas como Argentina, Grecia, España, desastres naturales a grandes escalas como en Japón, Honduras, Haiti; dicturas que dejaron marcados a pueblos enteros Chile, Cuba, Venezuela; tasas altisimas de criminalidad México, Brazil. Tampoco hemos tenido que luchar con problemas socio-culturales y religiosos como los palestinos vr los israelitas, china vr tibet, las 2 coreas, adicional Costa Rica no cuenta con escasez de Recursos Naturales como muchos países en Europa y Africa......en fin hay que salir un poquito de este barrio que se llama Costa Rica y enseñar a las futuras generaciones porque este es un muy bello país



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta el punto de vista y el análisis de Aldo. Pone muchos ejemplos de países que la han pasado mucho peor que el nuestro y tal vez ahí encuentro la raíz del por qué somos extremadamente mansos...
      Lo manso del pueblo tico viene desde muy atrás, no es un comportamiento o una conducta reciente o del nuevo milenio. La personalidad de nuestra sociedad, si es que aplica el término, viene forjándose desde la misma independencia hace casi 200 años o incluso desde la época de la Conquista.
      Hemos tenido un país bendecido, sin largas guerras civiles, sin enormes desastres naturales, sin caos económicos ni sociales.
      Entonces el costarricense en su historia no sabe lo que es luchar por cosas mejores, porque nunca ha tenido la necesidad imperativa de hacerlo. El tico siempre ha tenido esas cosas mejores.
      Ahí radica quizás el hecho de ser pasivos en extremo. No sabemos lo que es luchar y sufrir por anteponernos a crisis profundas en cualquier campo de la vida.
      Ojo, no hablo de ser violentos ni agresivos ni guerrilleros con armas en mano. Hablo de ser fuertes en exigir cambios para nuestro bien y el de las generaciones que pronto llegarán.

      Eliminar
    2. Totalmente de acuerdo con el punto de vista de Alexander. Creo que además de ser mansos somos muy confiados porque adicional a lo que agregó Alex, en el pasado contamos con políticos que lucharon por un país mejor pero como hemos podido notar en las últimas décadas; tanto la calidad y transparencia de la mayoría de nuestros políticos se ha deteriorado mucho y su abuso han generado las continuas huelgas en nuestro país, síntomas del malestar de un pueblo que dejo de creer en su políticos.

      Eliminar
  7. Me parece excelente la parte de la creación de una ley anticorrupción, pero no se puede quedar en una simple creación de una ley , porque lamentablemente en Costa Rica las leyes creadas sobran pero nadie las hace cumplir, se hace una ley de tránsito con multas altas acorde con la gravedad de la infracción y alguien sale a poner un recurso de amparo porque "no estan de acuerdo", crean la ley antitabaco y se hace cumplir aaaños más tarde porque otra persona se le ocurrió poner otro recurso de ampara, los famosos buses interlíneas , acaso están funcionando? por mi casa hay rótulos de las interlíneas y esos buses nunca funcionaron porque otra vez alguien estuvo en desacuerdo, y ejemplos como estos hay miles, loq ue hay que hacer es hacer cumplir estas leyes y acabar con la alcahuetería !

    ResponderEliminar
  8. 1. ¿Somos realmente el problema? Somos el problema o somos parte del problema? ¿Cuál sería su posición al respecto?
    En este artículo de la Licda. Liza Frendt se entra en el fondo del problema que enfrenta nuestro país, coincido en que el problema somos los ciudadanos que no sólo no exigimos con firmeza lo que necesitamos por parte del Estado, sino que también nos comportamos como si tuviéramos la enfermedad que tienen la mayoría de los empleados públicos. Es poca gente la que realmente se esfuerza por rendir al máximo en sus funciones y busca siempre dar el mejor el esfuerzo.
    En anteriores ocasiones he comentado que el Estado es muy grande y que se introduce en muchas funciones que no es necesario que realice, y por eso las cosas esenciales que sí debe de cumplir, las hace a medias tintas, y por eso, como lo menciona la autora son innumerables los ejemplos de un aparato estatal obsoleto e ineficiente. También he argumentado que existe una gran cantidad de empleados públicos que no cumplen con sus funciones y se limitan sólo a llegar a su trabajo y sentarse a hacer nada, y que aparte de eso son protegidos y premiados con muchos privilegios y beneficios.
    Analizando el tema, ingreso más profundamente y me convenzo de que definitivamente somos los ciudadanos, los que con nuestra forma de ser, originamos el problema, y es que estamos acostumbrados, como decimos nosotros mismos, a “tirárnosla rico”, “Pura vida”, es decir a llevarla suave, a dar el mínimo esfuerzo. ¿Cuántos seremos como los muchos empleados públicos que criticamos?, nos limitamos a llegar al trabajo, marcar y dar el mínimo esfuerzo, ha estar mirando el reloj para ver que se acerque la hora de salida, a limitarnos sólo a dar lo que se nos pide, a ver cómo le robamos tiempo a nuestra empresa. Si estamos estudiando, ver cómo hacemos los trabajos de la forma fácil, a salir temprano y a desear que el profesor o profesora no ponga muchos trabajos, y deseablemente que no sean de pensar mucho. Así somos los que estudiamos, ahora los que desde adolescentes decidieron ni siquiera estudiar, como se comportan?
    Hay mucha gente que dice que no hay trabajo y que estamos pobres porque no lo conseguimos, pero en las zonas rurales tenemos que traer extranjeros para que recojan las cosechas y hagan las labores de los cultivos, en la construcción también tenemos que recurrir a nuestro vecinos del norte, que tantos los criticamos y lo que viene a hacer es una labor social, el trabajo pesado que los ticos ya no queremos hacer.
    Como nos la tiramos ricos, lo único que hacemos bien es criticar y ponerle humor a los desastres que vemos a diario, pero cuando tenemos que exigir y vamos a una tienda, a un restaurante o cualquier otro sitio y nos tratan mal o nos dan un mal servicio, nos quedamos callados no reclamamos por lo que estamos pagando y si alguien lo hace es un malcriado, de que juega ese. Estamos acostumbrados a no exigir ni al comercio ni mucho menos al Estado.
    Así son muchas las características que hacen que nosotros seamos el problema.

    ResponderEliminar
  9. 2. ¿Cuál sería su posición personal para afrontar este problema?
    Definitivamente el problema debemos afrontarlo generando un cambio en nosotros mismos, buscando siempre dar el mayor esfuerzo, tener la satisfacción de ser exitosos por el esfuerzo cumplido, a buscar dar más de lo que se espera en nuestras labores, a no ser mediocres y conformistas, estoy segura que existe mucha agente así, pero necesitamos más, que se comprometan con un cambio de actitud y con el ejemplo puedan liderar un cambio en nuestra cultura. No quiere decir que todas las formas de ser de la cultura costarricense sean malas, lo que sucede es algunas opacan lo bonito de ser costarricense y lo lindo que es vivir en nuestros país, busquemos resaltar lo positivo para potenciar nuestros recursos hacia un cambio en la personas y así podamos ser más competitivos.
    En lo que respecta al estado busquemos exigir siempre el servicio que merecemos, pongamos quejas, denunciemos, no sólo a los políticos, sino también a los empleados de abajo, que son los que la mayoría de las veces nos quedan mal, al policía, al agente aduanero, a la secretaria al dependiente etc.
    En el aparato Estatal tenemos que hacer una cirugía profunda que busque eliminar los burócratas ineficientes y las instituciones que no tiene razón de ser, y que el Estado pueda potenciar sus recursos en lo que es esencial como la educación, la salud, la infraestructura etc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con relación al comentario de Diana me gustaría agregar a su posición que también debemos mostrar como ciudadanos más agresividad (entendido el término como la capacidad de sacudirse fuertemente ante las situaciones que acontecen en el país y no con violencia).
      Los ticos somos muy mansitos, muy tranquilitos. Y si soportamos de todo nos harán de todo. Los políticos saben que pueden meter la mano en los dineros públicos y no pasa nada o muy poco. Entonces que siga la fiesta porque las leyes son demasiado permisivas y los ticos demasiado pasivos...

      Eliminar
    2. Estoy de acuerdo con Alexander, debemos ser más agresivos y no ser ingenuos de que las demás personas actuaran de acuerdo a nuestros principios o valores. Tal vez es bueno que les agregué un artículo muy interesante de Franklin Chang: http://www.nacion.com/2012-11-20/ElPais/Para-el-cientifico-costarricense-Franklin-Chang--solo-hay-un-responsable-de-la-situacion-del-pais--todos-los-costarricenses.aspx

      Eliminar
    3. Como comenta la compañera no ser mediocres y conformistas, dejamos de una lado lo que vemos porque eso no me toca a mi, permitimos abusos, porque no me los hacen a mi, o el decir, "no es conmigo" pero entonces como queremos que esto se mejore si no ponemos nuestro granito de arena, no ponemos un poquito de nuestra parte y hacemos algo, aunque sea con estos programas de canal 7 y canal 6 donde llegan los periodistas y ponen al descubierto aquellos puentes donde es mas probable un accidente por el deterioro que tienen, o aquellas señoras que no les han podido dar un cita en un hospital y estan bien mal, pero no pasa nada, aunque ellos los sacan a la luz publica y por lo que he visto les dan seguimiento, por lo menos algo, pero nosotros, los demas ciudadanos que hacemos??? es ahi donde tenemos que hacer conciencia y no formar parte del grupo del que no le importa y de que no es conmigo, porque es algo de todos y nuestras futuras generaciones.

      Eliminar
    4. Coincido con los compañeros y como lo mencione en mi intervención lamentablemete los costarricenses nos hemos caracterizado por ser una cultura pacífica y "vaga" y realmente debemos de tener un poder de reacción ante las situaciones que nos enfrentamos y no dejarnos llevar por otros sucesos que acontecen cronológicamente al mismo momento de algún evento que es de interés nacional y al final se queda en el olvido por que el tico prefiere vivir, celebrar y unirse y compartir actividades que realmente no ameritan un interés de masas y que contribuyen al desarrollo social, político y económico de nuestro país.

      Eliminar
  10. Los habitantes de Costa Rica somos parte del problema. Y antes de dar mi criterio al respecto deseo enmarcar estas frases del artículo de opinión de Lic. Liza Fendt:

    "Costa Rica se viene sosteniendo en lo económico pero deteriorando en lo social desde hace ya varias décadas".
    "El estado es rígido porque los costarricenses son permisivos. Los costarricenses son permisivos, porque como ciudadanos no están dispuestos a darse el trabajo de exigir mejores servicios a cambio de su dinero, han olvidado que el estado existe para ellos y se sienten indefensos ante éste y ante los políticos que lo dirigen".
    "Desafortunadamente, los costarricenses rehuimos a esta realidad".

    Los ticos somos parte del problema porque permitimos que los inconvenientes sean recurrentes y cada vez con más fuerza y con más consecuencias negativas.
    Los ciudadados permitimos la corrupción, permitimos que nos atiendan mal en nuestros hospitales y en las demás instituciones públicas del país.
    Y si permitimos esa situación somos complices de una conducta estatal que nos perjudica, que nos merma la opciones de desarrollo y que nos entierra en el caos.
    He llegado a pensar que los costarricenses, ante nuestra conducta mansa y tranquila, somos masoquistas, nos gusta vivir en un país de tormentos continuos y nos encanta pagarle la corrupción a los que conducen sin rumbo los destinos de Costa Rica.
    Vivimos en el país del pura vida, de la felicidad eterna... entonces que siga subiendo la gasolina y los productos de consumo básico.
    Que siga la corrupción viento en popa y mientras que gane Saprissa y la Liga, y de vez en cuando la Selección, vivimos felices en un sistema de ineficiencia total.
    Somos parte del problema porque el ciudado costarricense tiene un corazón muy noble, pero no tiene un corazón valiente para exigir un cambio rotundo en la forma en que nos gobiernan.
    ¿Y qué hacer? Lo que hay que hacer es levantarnos como país en una revolución social que agite las aguas y que ponga a temblar de una vez por todas a los políticos de turno y a los que están haciendo fila para llegar a servirse y no a servir.
    Somos un pueblo pacífico y eso es bueno, pero eso no significa que como país aguantemos todo lo que quieran hacernos. Y si aguantamos un golpe, nos darán dos, tres, cuatro y hasta cinco.

    ResponderEliminar
  11. Por supuesto que somos los ciudadanos los que debemos de dar un cambio total, si empezamos con el simple caso cuando nos para un trafico y le negamos todo al oficial porque ibamos al limite de velocidad, hasta se trata de sobornar, si desde una pulperia cuando el señor se equivoca con el vuelto y salimos corriendo, un ejemplo real: me paso en el banco Popular cuando realice un retiro de 125 mil colones y la cajera me estaba dando 300 mil colones más, le dije que no y me respondio muchacha esto no pasa en estos días, ya estaría perdiendo mi trabajo"" pero asi pasa, nos alegramos porque nos hagan una cuenta mal y "salgamos ganando", en las empresas cuando la de planillas se equivoca y paga horas extras de más y el colaborador no dice nada, otro caso de mi abuelito hace unos años iba a morir por que tenia mal su corazon y ocupa una operacion a corazon abierto le dieron su cita para 5 años despues en la CCSS, si no fuera porque entre sus hijos y mis padres pudieron juntar el dinero para poder operarlo ya el no estuviera con nosotros, pero asi es esto es una realidad en la que vivimos dia tras dia y si cada uno de nosotros no aporta y vive de manera correcta va a ser peor. Para afrontar estos problemas seria desde mi misma casa dando el ejemplo, en la comunidad, en mi trabajo, en la sociedad y tratar de inculcar a los demas las cosas correctas como deben ser, ademas de no permitir abusos y siempre exigir los derechos y no tapar a los demás.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Definitivamente los casos que agrega Caro son muy valiosos y parte de la cotidianidad del costarricense. Hoy día no es que no se encuentren personas honestas, pero sobran aquellas que están deseosas de sacar provecho a distintas situaciones. ¿Pero por qué sucede esto? Nuevamente la falta de ética y valores es la respuesta inmediata. El tema de los policías de tránsito, CCSS son parte del diario vivir, por una parte nos encontramos al tico tratando de salvar su record con su licencia y por otro aquellos que quieren sacer dinero extra y fácil, abusando de las necesidades de otros.


      Como dice Caro, todo inicia por nuestro hogar, lo que bien se aprende nunca se olvida, dice el dicho…

      Eliminar
  12. 1. ¿Somos realmente los costarricenses, el problema? Somos el problema o somos parte del problema. ¿Cuál sería su posición al respecto?

    Viendo las dos partes, la burocracia e inoperancia y por el otro lado las personas que nos vemos afectados por eso tramites interminables y movimientos por interés pero que no hacemos nada, constituimos la totalidad de nuestro país, por consiguiente todos somos el problema.
    Viéndolo desde el lado de la burocracia, el aceptar puestos “a dedo”, el trabajar 8 horas sin ningún avance considerable de su función o el quehacer de los sindicatos que atenta la agilidad de los servicios y avance de nuestro país; es vergonzoso.
    ¿Porqué aceptar un puesto que no nos motive a crecer profesionalmente y personalmente, un puesto que no nos exija excelencia y retos? ¿Porqué las instituciones no pueden poner indicadores de desempeño y con esto facilitar las garantías que actualmente ofrecen sin ningún merito?
    Viéndolo desde las personas que no trabajan en instituciones públicas y que nos vemos afectadas por la inoperancia, el no exigir un buen servicio, el decir pero no actuar, el depositar toda la responsabilidad al Estado, nos hace participes de su deterioro.
    El solo hecho de pagarle a un oficial de tránsito para que no realice la multa que se debe, el no interesarnos por el bienestar de los demás sino solo por el nuestro y con costo por el resto de nuestra familia, nos hace culpables del deterioro social de nuestro país.
    ¿Porqué sí podemos sacar tiempo para dormir en una acera para ser los primeros en entrar a la tienda en el famoso “viernes negro” o para ir a un concierto pero somos incapaces para ir a domar sangre a un centro médico una vez cada semestre? Eso debería ser una parte de nuestra responsabilidad individual en la sociedad. Pero nada!
    Mi posición al respecto es aportar cada uno nuestra semilla ante el cambio que se debe dar, sin agredir los derechos de las demás personas. Debemos preocuparnos por la educación que reciben las futuras generaciones, que sea una educación por valores y no solo de datos históricos y económicos.

    2. ¿Cuál sería su propuesta personal para afrontar este problema?
    Primero sería el cambio personal, que cada uno hagamos una análisis de la Costa Rica que queremos y cuál va a ser nuestro aporte hacia ello. Eliminando todas las acciones que no sean éticas y que vayan en contra de lo edificante. Buscar el poder sentirse satisfecho por su trabajo, el no aceptar pagar para no recibir una multa, preocuparse por el bienestar de los demás.
    Si hacemos estas acciones entraría el segundo plano en acción, la sociedad como tal; el hacernos todos responsables por lo que pasa en nuestro país y no culpabilizar solo a unas cuantas personas.
    También como lo dije en la primera pregunta, se debe de desarrollar una educación por valores que sea constante desde la primaria hasta las universidades, que nos enseñen a actuar y exigir desde la ética.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo con el comentario realizado por la compañera, considerando que muchos de los costarricenses somos afectados día tras días por un sistema excluyente en muchas ocasiones y por el cual nos quejamos, pero sin hacer nada al respecto, prefiriendo quedarnos sentados esperando que otros actúen por nuestra misma causa, por tanto cada ciudadano somos directa o indirectamente responsables del estado y las diversas situaciones que enfrentamos.
      En definitiva, somos tan llenos de consumismo, pero tan vacios en valores y responsabilidades. Hacemos largas filas, nos enfrentamos al frio, la lluvia, delincuencia y tantos otros factores, para lograr adquirir un algo que no se que es… Porque desde que en Costa Rica se implanto el famoso viernes negro a as personas le han despertado necesidades fantasmas. Creo que es el momento de recapacitar, hacer una introspección de mis acciones y verdaderas necesidades.

      Eliminar
    2. Me parece muy importante lo que dice Caro que desde primaria se inicie la educacion, obiviamente con el apoyo de los padres, porque ahora lo que sucede es que los padres llegan a las escuelas no a escuchar los errores de sus hijos, si no lo padres a reclamar el porque le llamaron la atencion a su hijo!!! entonces como queremos que sean bien formados si desde la casa se les permite acciones incorrectas, buenisimo seria tambien que las instituciones educativas sean educativas y no que se presten como en estos dias una educadora vendiendo droga"" por Dios solo eso faltaba, pero bueno el ideal es que si como lo dijo la compañera que se eduque con valores y esto siempre que sea parte de nuestro diario vivir.

      Eliminar
    3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    5. Principalmente nos queda la tarea que nos dejó Gandhi: "Tu debes ser el cambio que deseas ver en el mundo" Nosotros debemos dar testimonio de lo que predicamos y de ese comportamiento que queremos ver en el ciudadano común que se jacta de amar al país.
      Concuerdo en la importancia de implementar educación ética desde la casa y la primaria como acción preventiva. Sin embargo, en este caso que ya tenemos el problema carcomiéndonos como un cáncer, nos queda claro que no todo el mundo tiene una formación moral suficiente, ni que está en condiciones de actuar siempre de acuerdo con esos principios. Por ello, es imperioso que capaciten a los empleados en este terreno:
      - Dándoles los criterios morales (y jurídicos) para entender en qué consiste el problema de la corrupción, cuáles son las razones para rechazarla y cuáles son las consecuencias que se derivan de la misma. Esto puede hacerse mediante cursos, seminarios, etc., o aprovechando las sesiones para la elaboración de un código ético, o para su revisión, etc.
      - Nada sustituye a la selección de directivos y empleados éticos. Se debe cuidar especialmente la calidad moral de las personas que se ponen al frente de oficinas públicas en las que los problemas de la corrupción aparecen con más frecuencia.
      - Es necesario que el personal participe de alguna manera en el establecimiento de su código ético o de los criterios, material docente, etc. sobre este tema. De este modo se aprovechan sus experiencias y se refuerzan sus aprendizajes morales.

      Eliminar
  13. Ambas, son el problema y parte de él. La Corrupción en el país ha literalmente destrozado todos los sistemas públicos de relación colectiva, ha destrozado además por la penetración e influencia de la subcultura del funcionario público, casi todos los sistemas culturales y cívicos privados de la sociedad y ha sumido en la impotencia, en la dejadez y en la desidia a todo individuo y alma del país, sin distinción de edad, nivel económico, etc. Da vergüenza ajena este tipo de actitudes, pero son comprensibles desde el actual estado en que toda la sociedad fue insertada poco a poco e inconscientemente dentro de patrones corrompidos y prostituidos por la corrupción pública y sujetos delincuentes públicos que supieron armar las estrategias de politiquería para protegerse de cualquier tipo de juzgamiento -tanto social como jurídico-legal. (BCIE - Arias por ejemplo)
    Como elementos lejanos y perdidos, motivo de burla, han quedado los Valores y Principios básicos de convivencia de las relaciones con nuestros semejantes. Por esto es que la situación, el análisis y la lucha contra la Corrupción Política e Institucional en el país es un problema que pasa una gran factura por la indiferencia, desidia y dejadez del ciudadano. Lo que queda es luchar y erradicar la corrupción de los sistemas públicos y ésto es de pura y exclusiva incumbencia y responsabilidad de cada uno de los ciudadanos, no del conjunto, no de toda la sociedad, es pura y exclusiva responsabilidad de cada individuo independiente e individual que nació y habita este suelo. Camuflarse detrás del pluralismo es ser partícipe por omisión de los mecanismos de la corrupción, es integrarse al juego de esos delincuentes. Así el único camino viable para reducirla a niveles aceptables es educar al Soberano en todas sus formas.
    La participación ciudadana debe ser orientada hacia seguimiento del cumplimiento de la calidad de gestión pública. Igualmente es importante organizar comisiones contra la corrupción y establecer los mecanismos de transparencia para proporcionar información a la ciudadanía. La transparencia implica poner al escrutinio público la información de la actuación del Estado permitiendo que la sociedad tome conocimiento de las responsabilidades, compromisos y resultados de su actuación. La transparencia debe ser un objetivo de todos los sectores políticos. La lucha contra la corrupción debe ser una Política de Estado en la que todos los partidos políticos coincidan, por el bien de la Patria y el futuro de nuestros hijos.
    La corrupción termina siendo una epidemia y nadie estará a salvo hasta que de una vez por todas nos decidamos a combatirla con toda nuestra fuerza. Hace falta convicción, acción con mano dura y paso firme para derrotarla.
    “La corrupción se cura con educación” En las familias, en los colegios. Hay que poner acento en una escala de valores y los ejemplos deben venir de arriba. Sin ejemplo de los padres y de los gobernantes es un discurso vacío. Los corruptos existirán siempre, pero la sociedad debería convertirlos en “marginales”.

    ResponderEliminar